Los perros nos entienden mejor de lo que creíamos

Daniela Aragón

Hasta hoy creíamos que la regla para enseñar a un perro palabras nuevas era que fueran cortas y claras. Pero al parecer, hemos subestimado la capacidad de los peludos para entender el lenguaje humano.

Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Sussex, los perros son capases de comprender nuestro lenguaje mucho mejor de lo que se creía.

La investigación fue publicada por la revista Biology Letters, esta concluyó que los perros son capases de identificar distintos acentos, desde el inglés, hasta la entonación característica de los ciudadanos de Western EEUU. He incluso pueden detectar cambios sutiles, como en el caso de las palabras en inglés “hid” y “had”.

“Los perros tienen más habilidades lingüísticas de las que creíamos y realmente conozco a perros que pueden responder hasta 75 órdenes distintas”, explico la Doctora Holly Root, coautora del estudio.

También depende la cruza del perro su raza y su edad para un buen entendimiento.

Para la investigación realizada el estándar lo estableció Chaser, un border collie de Carolina del Norte que murió a principios de este año y era capaz de identificar por su nombre a sus 1,000 juguetes. Cuando sus adiestradores lo indicaban el los traía, y entendía a la perfección cuál de todos ellos iría a buscar.

Foto: cortesía

Así, la comprensión de este perro sirvió de referencia para evaluar la capacidad de los42 perros que participaron en el estudio.

A través de unos altavoces, se reprodujeron unas palabras grabadas previamente para que las escucharan los 42 canes. Cuando los perros escuchaban la voz por primera vez, reaccionaban de inmediato. Miraban el altavoz y mostraban mucha curiosidad.

Los perros tuvieron la capacidad de distinguir fonemas, cuyo significado desconocían, esta capacidad es un descubrimiento inédito, ya que hasta el momento se creía que esta habilidad era solo de los humanos.

Y es que según los investigadores, los perros han logrado «generalizar los fonemas independientemente de las personas que los pronuncien», incluso si eran desconocidos y tuvieran distintos acentos regionales.