Redacción
Desde el cambio de administración en los Estados Unidos se han presentado grandes alteraciones en las leyes que rige al país, una de las modificaciones que cabe destacar, son las que se imponían ante la situación de los migrantes que tratan de cruzar a diario la frontera, pues las leyes han mejorado a su favor permitiendo que pasen de forma legal al territorio americano.
El mandatario Joe Biden tiene como objetivo acabar con las detenciones que separaban por largo tiempo a las familias de los migrantes indocumentados, pues declaró que el tiempo máximo para la separación será de 72 horas.
El convertir todos los centros de detención de familias en instalaciones de procesamiento es una idea que esta administración quiere hacer realidad, pues los migrantes que cruzan la frontera sin documentos estarán internados por un periodo máximo de 3 días mientras que se planifica su comparecencia ante un juez y se les realizan las pruebas de COVID-19, ya que, el Presidente no descarta ninguna medida para frenar los contagios por coronavirus.
En el lapso de una semana ya han sido liberados todos los migrantes que permanecían en cautiverio durante más de un año en el centro de detención de Pensilvania y otros dos centros operativos de Texas, utilizarán los mismo métodos para procesar a las familias de indocumentados y así tenerlas bajo custodia por el nuevo periodo establecido de 72 horas.
Cabe recordar que este tipo de centros fueron implementados en la administración de Barack Obama y que su uso se amplió en el Gobierno de Donald Trump, pues el número aumento considerablemente en la última administración.
Con los cambios implementados por Joe Biden, la política migratoria ha vuelto a aumentar de forma muy considerable en los cruces fronterizos con México, pues cada vez son más familias las que luchan por el «sueño americano».