Redacción
Trabajar de noche, tener periodos laborales largos y con horarios irregulares se traduce en implicaciones negativas para la salud que, especialmente elevan el riesgo de padecer cáncer, así lo revela estudio realizado por el Instituto de Tecnología de Massachusetts.
La investigación muestra que el turno nocturno interfiere en el ritmo circadiano lo que lleva a un deterioro de dos genes supresores de tumores que puede estimular el crecimiento de células tumorales.

Thales Papagiannakopoulos, autor del estudio dijo haber encontrado en el estudio pruebas de que el trabajo nocturno rotativo se vincula a muertes por enfermedad cardiovascular y cáncer de pulmón.
Explicó que el ritmo circadiano funciona como un reloj maestro de 24 horas que regula al cuerpo al dormir y al despertar mediante las señales de luz y oscuridad del ambiente, este reloj se conforma de 20 mil células nerviosas cerebrales este recibe información sobre los niveles de luz y oscuridad de la retina de los ojos, que se envía a las células del cuerpo.
Las células utilizan la luz como un botón de reinicio del reloj circadiano y que cuando esa señal de reinicio se pierde se pierden también los ritmos de cada célula del cuerpo, lo cual genera implicaciones negativas en la salud de los individuos.