Redacción MVM Digital —
No solo la resiente crisis sanitaria del COVID-19 afectó la educación de los menores, sino que en Oaxaca, los temblores y sismos ya habían hecho su trabajo en la educación.
Ante esta situación y con el propósito de continuar apoyando a las y los niños a adquirir nuevos conocimientos, en la escuela primaria Miguel Hidalgo de Chicapa de Castro comenzó a utilizar aulas provisionales de plástico, las cuales se calientan después de mediodía, lo cual también ha representado un obstáculo para los pequeños, sin embargo, tanto maestros como padres de familia prefieren esta alternativo a continuar en clases en línea.
Cabe resaltar que por más de un año, los siete maestros que laboran en esta institución hicieron todo lo posible para cumplir con sus clases vía Zoom y WhatsApp, para así, no dejar sin atención a los 132 alumnos de la escuela, pero argumentan, que por la mala señal del internet en esta agencia, es un obstáculo más y dificulta el impartir las clases.
Antes de la implementación de los salones de plástico, buscaron alternativas para no poner en riesgo a ellos ni a los alumnos, por lo que impartieron clases individuales en casas de los niños con problemas, sin embargo, el avance académico fue limitado, ya que, el rezago se hizo notar, haciendo que no alcanzaran a cubrir el 100 por ciento de los contenidos.
La maestra Virginia Ramírez Ramos, quien imparte el cuarto grado mencionó que de sus 27 alumnos, 10 de ellos no se pudieron conectar, por lo que la regularización en casa fue la mejor opción, sin embargo, además de ser cansado y desgastante, optó por apoyar la iniciativa de volver a clases presenciales, para así, guiar a los niños en el aula.