Redacción
La vacuna lleva por nombre Carnivac-Cov, y ha sido elaborada por el Centro Federal de Salud Animal, tal y como apunta el subdirector de Rosseljoznadzor, Konstantín Sávenkov, en un comunicado publicado en la página web del organismo regulador.
El organismo ruso también explicó que ha tenido contacto con varias compañías peleteras en Europa que han mostrado su interés en comprar la vacuna, especialmente luego de que millones de visones tuvieran que ser sacrificados tras detectar la infección en estos animales en granjas destinadas a la producción de su piel.
Precisamente, la decisión de sacrificar estos animales se dio ante la posibilidad de que el virus del COVID-19 adquiriera una mutación y se volviera más contagioso y letal para los humanos.
Los científicos rusos siguen estudiando el tiempo que dura la reacción inmune tras la aplicación de esta vacuna, aunque ya está probado que se trata de al menos seis meses. La fabricación masiva de este preparado puede comenzar en abril.