Redacción MVM Digital
La región del Istmo de Tehuantepec se caracteriza por tener un árbol que no era bien aprovechado por los zapotecas, a pesar de todos los beneficios que este trae. Hablamos del yaaga bi o mejor conocido como mezquite, un árbol que desde hace años lo único que se aprovechaba de este, eran sus pequeñas vainas para elaborar un dulce, además de utilizar sus ramas y tronco como leña.
Afortunadamente, la situación de este árbol estaría a punto de cambiar luego de que un grupo de productores del campo originarios de Juchitán, realizaran una serie de propuestas en donde se ven plasmados otros usos que se le puede dar al árbol, y así obtener en un futuro beneficios naturales e incluso beneficios económicos.
Con este proyecto se busca en primer lugar sacar del olvido a este emblemático árbol, que desde hace décadas era considerado como una especie en su mayoría inservible, cuando incluso este podría ser empleado para alimentar al ganado al ser una especie amigable; ayuda a desanilizar el suelo y a la erosión del mismo, e incluso, sirve para nutrir el suelo, lo anterior se logra gracias a que sus ramas son captadoras de nitrógeno, y a su vez, llevan el recurso al suelo para nutrir al mismo.
De acuerdo con uno de los participantes de este proyecto, junto con el Instituto Tecnológico Superior de Cajeme en Sonora, informaron que la vaina de este árbol es considerado un fruto; la fibra que tiene por dentro, es molida y ocupada como una harina rica en proteínas, además de ser un endulzante natural para personas diabéticas, entre otros muchos beneficios.
Por ello, se busca salvaguardar dicha especie que durante mucho tiempo ha sido talado por la creencia de que no sirve para nada. La integración de una cooperativa será el primer paso para salvar este árbol en Juchitán, y después dar inicio a este gran proyecto.