Deimos Sánchez
Oaxaca ocupa el segundo lugar en crímenes políticos a nivel nacional después del sureño estado de Guerrero, registrando 24 asesinatos.
Además esta misma cifra colocó a Oaxaca en uno de los 10 estados mexicanos con hechos delictivos por encima de la media nacional, según reportes oficiales de violencia.
De acuerdo con el último informe sobre violencia política en México, presentado por la consultora Etellekt, durante 2018 fueron asesinados 159 políticos en el territorio nacional, un 55% más respecto al año anterior.
Estas cifras resaltaron luego del asesinato de un ex agente y candidato a la agencia municipal de San Juan Chapultepec, en la ciudad de Oaxaca de Juárez a finales del pasado mes de febrero.
Estos homicidios políticos aunado a los demás que registran los organismos civiles y gubernamentales ponen en ‘jaque’ la gobernabilidad en Oaxaca pues la ciudadanía sigue cuestionando esta situación.
Y es que pese al anuncio del gobernador Alejandro Murat en marzo de 2018 de implementar ‘medidas pertinentes’ para frenar la violencia, con la instalación de la primera Base de Operaciones Mixtas en el Istmo y el programa Fuerza Especial Oaxaca, con militares, la inseguridad aún persiste y esta no ha aminorado.
Lo anterior, se puede constatar en las cifras que el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que registró que en enero de 2019 aumentó en 22.6% las víctimas de homicidio doloso en Oaxaca
Según las estadísticas, en el primer mes de 2018 se registraron 75 víctimas y se iniciaron 65 carpetas de investigación; es decir, que en 10 casos de homicidio hubo más de dos víctimas.
Esta cifra escaló en el inicio de este año al reportarse 92 víctimas por las que se iniciaron 77 carpetas de investigación.
