_Redacción MVM_
Un tribunal de Moscú impuso ayer viernes una multa de 7.200 millones de rublos (unos 86.5 millones de euros) a Google por no eliminar contenidos prohibidos, una sanción sin precedente que redobla la presión sobre las empresas tecnológicas extranjeras.
La corte calculó la multa en función de los ingresos obtenidos por la compañía, perteneciente al conglomerado Alphabet, según la agencia de noticias Bloomberg.
Hasta este fallo, la creciente presión del sistema político y judicial de Rusia sobre las empresas de Internet se había traducido en multas inferiores al millón de dólares en la mayoría de los casos.
Rusia sanciona habitualmente a grandes empresas digitales acusadas de no borrar contenidos que hacen apología de las drogas, el suicidio y relacionadas con la oposición política.