Redacción MVM
Cinco niños fallecieron y otros tres resultaron gravemente heridos este jueves, luego de caer de una altura de 10 metros, cuando el castillo inflable en el que jugaban fue levantado por fuertes vientos; los hechos, en Tasmania, al sureste de Australia.
«En un día en el que se suponía que estos niños estaban celebrando el último día de la escuela primaria, en lugar de eso, todos lamentamos su pérdida», dijo Darren Hine, jefe de la Policía.
Hine declaró que se estaba llevando a cabo una investigación y que el forense ya había visitado el lugar.
La Policía no ha confirmado qué se usó para anclar al suelo el castillo y evitó revelar las edades de las víctimas.
Por su parte, el primer ministro, Scott Morrison, mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que estaba «destrozado por esta tragedia inimaginable», en declaraciones a los medios locales.
