Millones de tiburones están en riesgo de convertirse en víctimas masivas de la COVID-19

Redacción

  • Se requiere de medio millón de ejemplares para obtener una cantidad suficiente de la sustancia que proviene del hígado del tiburón para poder vacunar a toda la población mundial.

El escualeno, una sustancia obtenida a partir del aceite de hígado de tiburón y usada en los coadyuvantes de vacunas, lo que hace a estos animales potenciales víctimas indirectas masivas del nuevo coronavirus, dados los millones de toneladas necesarios para fabricar las que protegerán de la COVID-19.

Entre 2 mil 500 y 3mi l000 tiburones tienen que morir de acuerdo a especialistas para poder obtener una tonelada de escualeno.

Shark Allies no está pidiendo el fin de la investigación y elaboración de las vacunas para no perjudicar a los escualos, sino recordando que existen otras fuentes para obtener el escualeno.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 34 proyectos de vacuna para la COVID-19 llegaron a la fase de evaluación clínica en el mundo y 142 están en una fase previa.

Shark Allies pudo confirmar hasta ahora que 17 de esas vacunas usan coadyuvantes y cinco contienen escualeno de tiburón.
Ante esta situación, Shark Allies llamó a la comunidad científica a desarrollar métodos alternativos y a convocar más estudios sobre la efectividad del escualeno de origen vegetal en vacunas, aun cuando su producción sea más costosa.

La petición en change.org se puede firmar en Stop Using Sharks in COVID Vaccine – Use EXISTING Sustainable Options.

Datos de la organización no gubernamental establecen que al año son cazados tres millones de tiburones para obtener el escualeno.