La pandemia afectó hasta a los matrimonios pues, resultó ser un detonante para considerar el divorcio

Redacción

Para algunas parejas, la violencia familiar agravada durante la cuarentena fue el detonante para considerar el divorcio, y es que durante la crisis sanitaria, el 85 por ciento de los Centros de Atención Externa de Refugio han incrementado un 60 por ciento sus atenciones.

Tan solo del mes de marzo a junio, la Red Nacional de Refugios reportó haber brindado acompañamiento, atención integral y protección a 21 mil 74 personas, representando un incremento del 71 por ciento de personas atendidas en comparación al mismo periodo del 2019.

Durante este periodo el 41.15 por ciento de las mujeres refirieron ser víctimas de violencia física, el 23.29 por ciento emocional, 5.46 por ciento económica y, el 3.63 por ciento sufrieron agresión sexual.

Psicólogos han encontrado que en estos momentos algunas patologías se exacerbaron, como la depresión, la ansiedad y el estrés. Pero de todas la más difícil ha sido el aumento del consumo de alcohol, pues en algunos casos se asocia con la violencia doméstica.

Comúnmente, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Washington, las rupturas de pareja y los divorcios aumentan después de periodos vacacionales o festivos, pues es cuando las personas pasan más tiempo juntas. Por eso a enero se le conoce como el mes del divorcio.