Andrea Fenochio
Desde 1960 hasta 2019 la Secretaría de Gobernación (Segob) tiene un registro de 47 mil 820 menores de edad reportados como desaparecidos de ellos, 36 mil 748 fueron localizados y del 23% restante del total, es decir, de 11 mil 72, no se tiene certidumbre de su paradero.
El problema parece agudizarse con el paso de los años pues, tan solo de 2018 a 2019 se contabilizaron dos mil 720 niños desaparecidos, de estos mil 713 fueron hallados y de mil siete (37%) siguen sin aparecer, así lo revelan datos de la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas.
Hoy por hoy, las redes sociales se han convertido una herramienta crucial para familias enteras que claman encontrar a sus desaparecidos, y es que de acuerdo a directivos de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en México existen pocos o deficientes mecanismos oficiales, un claro ejemplo -sostuvieron- es la Alerta Amber.
Tamaulipas es el estado que encabeza la lista de menores de edad desaparecidos, le sigue: México, Puebla, Jalisco, Chihuahua y Nuevo León.
Como es de esperarse las principales víctimas de desaparición son las menores de edad, pues se sabe que muchas de ellas son usadas para la explotación sexual.
Datos también revelan que en nuestro país tan solo en 2018 murieron asesinadas 3.752 mujeres, y 1.463 menores de edad.
Por si fuera poco al menos ocho de cada 10 delitos no reciben una sentencia condenatoria, lo cual también evidencia un gran vacío legal en materia de aplicación de justicia en México.
