Redacción —
- ¡Aguas! El INE también sancionó a los 467 ciudadanos involucrados por dar información falsa en 2013.
- Representante del PRI pidió disminución de la multa y consejeros le aumentaron 5 mdp.
Aprobó el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) multar por más de 21 millones de pesos al Partido Revolucionario Institucional (PRI) por el llamado “turismo electoral” con el que instó a 467 ciudadanos de Yucatán, Campeche y Quintana Roo a proporcionar falsos cambios de domicilio en el 2013.
AL principio se planteaba aplicar una multa de 16 millones de pesos pero los consejeros la rechazaron al considerarla mínima en comparación con la gravedad del asunto y tras siete años de litigios.
“Estamos convencido que es una conducta que no debe repetirse y que no es lo mismo cuando e involucra a dos o tres ciudadanos en esta presentación fraudulenta de información para modificar el domicilio de los ciudadanos con fines electorales, es decir, cuando se trata de un domicilio real y legítimo, sino que es instigada por algún acto político”, señaló la consejera Claudia Zavala.
Tras varios rechazos, la consejera Claudia Zavala propuso apegarse a los criterios de sanción contemplados por lo que el monto consecuente era el del 2.5 por ciento del total del presupuesto anual del partido, equivalente a 21 millones 401 mil 575.50 pesos, lo que finalmente avalaron por mayoría de votos.
Representante del PRI pidió disminución de la multa y consejeros le aumentaron 5 mdp.
Por afiliaciones indebidas, los consejeros también avalaron sanciones por 2.9 millones de pesos en total entre los partidos De la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional, Verde Ecologista de México, Movimiento Ciudadano y Morena.
Dentro de los mecanismos que se conocen la elaboración de campañas políticas en México, se encuentra el turismo electoral, el cual busca colocar votos en una entidad con personas que no sean propiamente oriundas de dicho poblado.
El procedimiento consiste en que una persona cambie de domicilio en su credencial de elector (aunque no necesariamente de residencia), con el fin de que emitan su voto en una entidad distinta a la que en verdad viven.