Erick Ríos
Diversas estructuras de las estaciones de la Línea 1 del Citybus, se encuentran en severo estado de deterioro y con marcadas señas de haber sido vandalizadas, impactadas por un vehículo o simplemente saqueadas. Estas huellas son perceptibles a simple vista y representan un riesgo para las personas que esperan abordar las unidades de transporte público en estos puntos.
La falta de iluminación, las debilitadas columnas y los techos a punto de colapsar, además de los cables de luz expuestos y colgando, son solo algunos de los aspectos que presentan las estructuras de las estaciones de aquel que un día fue el proyecto de transporte más ambicioso y caro en la historia de Oaxaca.
Con el proyecto cancelado y sin una pronta fecha para ponerlo en marcha, cada una de las más de 15 estaciones por las que el Citybus transitaría, se encuentran abandonadas y en malas condiciones; todas han sido graffiteadas y el material eléctrico robado. Los cristales de las mamparas en las que se exhibirían anuncios publicitarios quedaron hechos pedazos.
Sumado a esta situación, algunas personas que utilizan estas estaciones como paradas para abordar el transporte público señalan que su deterioro se convertiría en un peligro en caso de algún sismo o una ráfaga de viento fuerte, pues se derrumbarían de inmediato; de igual forma, la gente manifestó que estas estructuras sirven para que los delincuentes se oculten antes de perpetrar sus crímenes.
