Redacción —
- Reforzar las medidas preventivas, es la clave para reducir el riesgo.
Luego de regresar al semáforo epidémico color naranja que advierte un alto riesgo de contagio de SARS-Cov-2, Oaxaca vuelve a encontrarse en el ojo del huracán pues autoridades de los Servicios de Salud (SSO) no descartan un rebrote de la pandemia.
Oaxaca tiene un acumulado de 18 mil 931 casos positivos y mil 516 defunciones.
«Si insistimos en no cuidarnos podemos hacer más complicada la contingencia y que haya un rebrote», advirtió el titular de los Servicios de Salud de Oaxaca, Donato Casas Escamilla.
Una medida que consideró urgente a implementar en municipios, sobre todo en los 376 que han reportado al menos un caso positivo de COVID-19, es mantener cerrados los panteones durante el 1 y 2 de noviembre, para evitar aglomeraciones.
Únicamente los mercados y supermercados pueden tener un aforo del 75 por ciento con una persona por familia, mientras que las peluquerías, estéticas, gimnasios, albercas, spas, centros de masaje y deportivos tienen un aforo permitido del 50 por ciento.
Mientras que, los restaurantes y cafeterías pueden atender al 40 por ciento de su capacidad y a un 25 por ciento los centros comerciales y religiosos, pero los hoteles solo pueden disponer para hospedaje el 20 por ciento de sus habitaciones.
Sin embargo se invita a la población a seguir extremando medidas preventivas por tan solo en el fin de semana se registraron más de 700 contagios, lo cual coloca a la entidad muy cerca de un probable rebrote.
