28 años del robo sacro a la Virgen de la Soledad y aún no hay detenidos

Andrea Fenochio

Como dice la canción el tiempo pasa y… de la corona, el rostrillo con valiosa esmeralda y una azucena que tenía en las manos, la Virgen de la Soledad fueron robados la madrugada del 10 de enero de 1991, ni rastro.

El robo conmocionó a la grey católica e indignó a la sociedad en general, quienes no daban crédito al hecho de que ni un sitio de oración se salvará de los amantes de lo ajeno.

Por esas fechas se comentó que 3 sujetos se habían escondido en la parte alta del templo desde la noche del miércoles y al darse cuenta que ya no había nadie en el templo, descendieron de su escondite y se dirigieron al altar mayor donde permanecía la Virgen en su nicho, una vez ahí, violaron la chapa, para despojar a la milagrosa imagen y “Patrona de los oaxaqueños” de sus valiosos aditamentos.

Pese a lo sonado de la noticia que aún hiere el recuerdo de la comunidad católica, lo cierto es que el hecho no se investigó y quedó el archivo de los casos sin resolver.