Ana Luisa Cantoral
Pese a que el Fiscal General, Rubén Vasconcelos declarará que Oaxaca redujo el número de feminicidios, las cifras no concuerdan con la realidad, ya que Oaxaca es el estado 16 con Alerta de Género de Violencia contra la Mujer (AVGM) de 19 que se encuentran en esta situación en el país.
De acuerdo a la plataforma ‘Violencia feminicida en Oaxaca’, de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, de los 154 delitos sexuales registrados en la prensa local durante 2017 y 2018; 36, es decir el 23%, fueron cometidos contra niñas y adolescentes, principalmente entre quienes tienen de 11 a 14 años (33%). Resultando las regiones de Valles Centrales, Costa y Mixteca como aquellas con más delitos sexuales registrados
Ante el incremento acelerado de la violencia feminicida en la entidad, el organismo manifestó su preocupación por las niñas y adolescentes que están siendo objeto de estas violencias. Siendo la Costa, Mixteca y Papaloapam las regiones más peligrosas para la vida de niñas y adolescentes en Oaxaca.
En su comunicado, destacó que las mujeres jóvenes desaparecidas durante el 2017 y 2018 representan el 56.49%, 235 de 416 desapariciones en el estado. Jóvenes que aún no cumplían la mayoría de edad, el 56% tenía entre 15 y 17 años. Las regiones en las que se presenta el mayor índice de desapariciones en niñas y adolescentes son los Valles Centrales y el Istmo.
Estas cifras, dijo, reflejan la negligencia por parte del gobierno del estado y sus instituciones que son incapaces de garantizar una vida libre de violencia para las niñas y adolescentes.
Esta ineficacia está costando la vida de niñas y jóvenes, pues de los 233 feminicidios registrados entre 2017 y 2018, 21 fueron en contra de niñas y adolescentes entre 0 y 17 años.
En esta tesitura, las integrantes de este organismo exigen a los gobiernos estatal y municipal generar acciones concretas que garanticen el derecho de las niñas y adolescentes del estado a una vida digna, en la que puedan transitar por las calles, asistir a sus escuelas y habitar sus hogares sin que sean violentadas.
Asimismo, hicieron un llamado a las instituciones de procuración e impartición de justicia para que se apliquen protocolos de perspectiva de género y de derechos humanos de niñas y adolescentes.
De igual forma, a las autoridades educativas garantizar que las escuelas sean espacios libres de violencia contra las niñas y adolescentes.
Finalmente, lanzaron un exhorto a la sociedad para que la palabra de las niñas y adolescentes tenga sea escuchada y se erradique la violencia de los planteles educativos y se garantice su libertad y seguridad.