Redacción
De un momento a otro, al menos nueve de los 11 incendios que se encuentran activos en este momento, se alzaron simultáneamente por todo lo alto de la selva de los Chimalapas, uno de los pulmones del sureste de México localizado en los límites de Oaxaca y Chiapas.
Este siniestro, que no solo lacera la flora, sino también ha calcinado parte de la fauna, lástima el corazón y la cultura ancestral de los habitantes Zoques, quienes cuidan su territorio del enemigo más peligroso, los talamontes.
La selva de los Chimalapas es una zona que concentra la mayor riqueza natural y forma parte de la ubicación geográfica de los estados de Oaxaca y de Chiapas, los cuales ocupan los primeros lugares a nivel nacional, tanto en diversidad biológica y agua dulce no contaminada, como en diversidad cultural.
Los Chimalapas, se encuentra en el corazón del Istmo de Tehuantepec, al sureste de México, sus dos municipios, Santa María y San Miguel, abarcan 600 mil hectáreas con la mayor diversidad biológica de México y mesoamérica.
Según el reporte de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo), informa que hasta la mañana de este martes, se tiene el registro de que en el Istmo de Tehuantepec, un incendio se encuentra activo en el paraje Monte Rico, de Santa María Chimalapas y cinco más en el municipio de San Miguel Chimalapa, en los parajes La Fortuna y Cerro Azul; Rodulfo Figueroa, el Mirador, La Cristalina y Tres Picos.
De acuerdo al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, al haber sido prácticamente exterminada del trópico mexicano, la vida animal encuentra en Chimalapas, uno de sus últimos reductos. Ejemplos de ella son: el jaguar, quetzal, pavón, tapir, mono araña, mono aullador, águila arpía, puma, guacamaya, ocelote y una amplia variedad de mamíferos, reptiles, aves y peces.