Samaritana, acontecimiento religioso que forma parte de la cultura oaxaqueña

Deimos Sánchez
De ser un acontecimiento religioso y netamente bíblico, «La Samaritana», se convirtió en una tradición cultural llena de fiesta y color, en donde ahora no solo se regala agua en las 27 capillas de la capital, sino también en domicilios particulares y algunas dependencias gubernamentales.
Esta tradición como cada año se celebra en la ciudad de Oaxaca en el Cuarto Viernes de Cuaresma y en este día, las calles se inundan de mesas con arcos de carrizos, adornados con flor de bungambilia, ollas y tambos adornadas con la misma flor y papel emulando ladrillos, simulando un pozo de agua, atendidos por mujeres que portan trajes tradicionales.


De acuerdo a la iglesia católica, esta festividad se basa en un relato bíblico descrito por el apóstol Juan, en el que relata la llegada de Jesús a un pueblo de samaria llamado Sicar, lugar al que llega pidiendo agua a una mujer.
En este pasaje bíblico, Jesús destaca un mensaje que a la fecha ha quedado marcado en la historia religiosa el cual dice: «el que bebe de esta agua vuelve a tener sed, pero el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed: el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna”. La mujer le dice: “señor, dame esa agua: así no tendré más sed, ni tendré que venir a sacarla”.
De acuerdo a datos periodísticos, Oaxaca es el único estado donde se celebra esta tradición a lo grande, donde los locales y visitantes degustan de los diversos sabores de agua que ofrecen los «samaritanos» en Oaxaca en punto de las 12 del día.