Juan Antonio Ilescas
La tradicional Rosca comienza a invadir los espacios públicos en vísperas del Día de Reyes, y como parte final de los festejos de Navidad y Año Nuevo, conocido también como Guadalupe – Reyes.
Esta deliciosa pieza de pan representa una corona, y se adorna con frutos secos y cristalizados de colores que simulan las joyas en las coronas de los tres Santos Reyes: Melchor, Gaspar y Baltazar y significan Paz, Amor y Felicidad.
El muñequito que se oculta en la Rosca de Reyes recuerda al niño Jesús a quien María y José alejaron del Rey Herodes cuando ordenó asesinar a todos los niños de Judea, al saber del nacimiento del Rey de los Judíos.
La tradición en México, señala que quien encuentre al niño en un pedazo de rosca deberá cuidarlo y vestirlo, aunque ésta tradición pasó a segundo plano, pues en la actualidad quien encuentre al niño deberá pagar con tamales el día 2 de Febrero, Día de la Candelaria.
Margarita González, originaria de la villa de Etla, es fabricante de las dulces y exquisitas Roscas de Reyes, que cada año ofrece en su negocio “El Millón de los Regalos”.
El gusto por la elaboración de la Rosca de Reyes la adquirió de su hermana fallecida hace tres años. Este año retomó la costumbre, a pesar de la competencia con tiendas de autoservicio y pastelerías.
Espera que de aquí al 6 de Enero pueda vender unas 50 roscas elaboradas con harina, leche y mantequilla y cuyos costos van de los 80, 140 y 240 pesos.