Familias enteras que se dedican a la siembra de maguey, al procesamiento para transformarlo en mezcal y a la comercialización del mismo.
Pero es una industria a la que se le ha pedido más de lo que puede dar, tiene un gravamen de impuesto del 69 por ciento algo insostenible.
Esta es una de las razones por las que quiero llegar al congreso federal, para promover un ajuste a los impuestos en favor de los artesanos mezcaleros y sus familias.
Para seguir recuperando agaves silvestres, para que sigan poniendo en alto el nombre de Oaxaca a nivel mundial con este producto de tan alta calidad, pero con mayores y mejores ingresos para nuestros campesinos, maestros artesanos mezcaleros y distribuidores.
Información de la pagina de Facebook de Carmelita Ricárdez