Alexi Espinoza
A pesar de las marcas de por vida en pierna, rodilla y brazo y el trauma por las mordidas que un perro de la raza pitbull le hizo, Claudia Reneé Luis García, pedía a su mamá mientras era trasladada al hospital, que no sacrificarán al perro que la atacó.
Amante de los animales, su mamá la describe como una niña que siempre anda rescatando perros de la calle y cuando los cura y los pone bonitos, siempre se los roban.
Relata que ese día, mientras ella hacía la comida, su hija fue a la papelería, una comadre preguntó que dónde estaba y fue ahí cuando le informó, que era la niña que acababa de ser atacada por un perro.
La voz se le entrecorta a la señora Claudia García, quién al llegar al lugar lo primero que vio fue la pierna desgarrada de su hija y mucha sangre.
Pidió ayuda y aplicó un torniquete para detener la hemorragia, mientras el dueño del perro, movía su unidad para trasladarlas al hospital.
Señala que la Cruz Roja dijo que no podía atenderlas y fue necesario ingresarla a un hospital particular, tras acordar con el dueño que se haría cargo de los gastos.
«Siempre estuvo dispuesto, el dueño nos dijo desde el primer momento que se haría cargo de todo; y pidió disculpas porque sólo lo bajo un momento a caminar, lo dejo solo un momento y ahí ocurrió todo», señala aún con un poco de desesperación.
Para el señor René, la llamada que recibió fue muy preocupante, lejos de su casa, ya que estaba trabajando en la Central de Abasto, le dijeron que un perro pitbull, había atacado a su niña.
Lo primero que pensó, dice, que son perros de ataque y que le habría hecho daño en su carita.
Tras el incidente acudieron a interponer un antecedente de los hechos y ahí acordaron con el dueño del can, lo que procedería.
De acuerdo a los doctores, no hubo daño a tendones o ligamentos, pero tendrán que esperar quince días para ver la evolución de la herida, afortunadamente no hay complicaciones.
Desde la cama del hospital, acompañada de su osito, Claudia Reneé, pide que no sacrifiquen al perro que la atacó; mientras presuntamente el can fue enviado con un experto en conductas animales para ser evaluado y garantizar que puede convivir pacíficamente con los seres humanos.