Alexi Espinoza
Camino a Monte Albán, en la que podría ser la última curva del camino viejo, existe el paraje conocido como «La Mona».
Es una parte del cerro, dónde se colocó una obra hecha en Oaxaca en 1932, fundada por Antonio Carreño, en ella está plasmada una mujer que carga en brazos lo que parece ser un Dios zapoteca, arriba de ella asoman otros rostros con una expresión de muerte y gritos de horror.
El paraje «La Mona», como todos lo llaman, se ha hecho famoso en los Valles Centrales, por ser un lugar donde aseguran acuden las personas que realizan magia negra, y por las noches es cuando mayor movimiento hay .
Luces sospechosas entre los matorrales, voces y un sin fin de historias.
El acceso es accidentado las piedras y el andar de la gente han abierto una brecha entre los matorrales para entrar.
En el lugar sólo una veladora, latas de cerveza, una playera, arbolado y matorrales quemados y un sinnúmero de grafitis, se pueden encontrar en el lugar que luce desolado.