Padres militares ejemplo de fortaleza, orgullo y responsabilidad

Deimos Sánchez

Ser padre y al mismo tiempo un servidor de la Nación, no ha sido una tarea fácil, sin embargo, son papeles que ellos asumen con mucha responsabilidad y con mucho orgullo, aunque muchas veces tengan que sacrificar el tiempo para la familia que están a la espera de su regreso a casa.

Ellos son los militares mejor conocidos como guardianes de la Nación, quienes en muchas ocasiones por cuestiones de trabajo no pueden festejar un “Día del Padre” a lado de sus seres queridos, así lo describen los elementos del Ejército Mexicano de la 28 Zona Militar y la VIII Región Militar de Oaxaca.

Y a pesar del orgullo que sienten de formar parte de los servicios armados para defender a su país, también son vulnerables, son seres humanos que sienten la ausencia de sus hijos y de no saber si algún día regresarán a casa, ya que muchas veces son enviados, días o meses e incluso años, a cumplir tareas peligrosas.

Para el Capitán Primero, ingeniero industrial Diplomado de Estado Mayor, Andrés Federico Zapata Pérez , estos roles de ser padre y militar al mismo tiempo no son nada fácil, pero si un orgullo y con ello queda una gran satisfacción de ser un ejemplo para su familia, especialmente para sus hijas Andrea y Alicia de 6 y 4 años de edad, quienes por muchos años sufrieron su ausencia pero con la educación y la enseñanza de ambos (padre y madre), van saliendo adelante.

El Capitán Zapata originario de la Ciudad de México, relata que desde muy temprana edad era ya aficionado al deporte y él veía que los soldados se preparaban mucho para cuestiones deportivas, además ese inigualable desfile donde portan la bandera con honor lo atrajo mucho, solo esperó el tiempo idóneo para ingresar al Ejército Mexicano, el plazo se cumplió y desde el 2001, forma parte de las cientos de militares que conforman la 28 Zona Militar.

Ernesto Vásquez Gutiérrez, originario del Estado de Chihuahua, Capitán Primero Psicólogo, quien ingresó al Ejército en el año 2002 y llegó a Oaxaca para formar parte de la 28 Zona Militar en el año 2017, se siente orgulloso de ser padre y militar al mismo tiempo, aunque muchas veces sacrificó tiempos invaluables e irremplazables, hoy ve reflejado en sus dos hijas a Emily y Samanta de 13 y 15 años de edad, los valores y el carácter que ha forjado en ellas.

Desde hace 18 su función dentro del Ejército, es atender a sus compañeros que en algún momento pudieran resentir las ausencias prolongadas en sus hogares e incluso atender a su misma familia que también sufren la separación.

Ser soldado es causa de orgullo y de satisfacción, pero sobre todo de vocación y es un papel que para el Sargento Primero de Transmisiones Martín Gómez González, proveniente de Tepic Nayarit ha sido una gran responsabilidad pues aunque también sacrificó tiempo de ausencia, hoy tiene a su familia cerca, es decir, en la misma zona habitacional y puede disfrutar a su familia y a sus cuatro hijos, el mayor de 14, una niña de 11,otro pequeño de 6 y el más pequeñín de 4 años de edad, con quienes ahora pasa tiempo de calidad.

En sus 12 de años de experiencia el Sargento González se especializó en sistemas de comunicaciones, su función ahora es mantener, operar y proporcionar el enlace de radiocomunicación y telefonía para todas las operaciones que se le asigna.

Todos, un ejemplo de paternidad quienes a pesar de las adversidades nunca abandonan a su familia, ni las tareas encomendadas para servir al país.