Ana Luisa Cantoral
Una verdadera indignación causó en algunos legisladores locales, la vestimenta que presentó la cantante oaxaqueña Lila Downs en uno de sus conciertos, tras usar un traje típico de la región de la Cuenca del Papaloapan con muchas modificaciones.
De acuerdo a comentarios en redes sociales, los legisladores coincidieron que los trajes típicos merecen ser respetados y admirados por lo que representan para cada región de Oaxaca, por lo que no coinciden, dijeron, en las modificaciones que en la actualidad muchas figuras públicas realizan.
“Deben entender que no solo se trata de un traje típico, si no de la identidad que nos da como pueblos originarios” coincidieron.
Por su parte Karina Septién García, fundadora de ‘Textilistmo Septién’, manifestó, “no estoy en contra de la moda étnica, porque seamos honestos Oaxaca impuso esa moda, fue muy bien aceptada, una parte de la sociedad hoy en día lo portamos, desde una persona ordinaria, hasta imágenes públicas, nacionales e internacionales”, exclamó.
Asimismo dijo que el tema de distorsionar la vestimenta de una región, depende de cada persona que quiera portarlo así, “referente a lo que llevó puesto Lila Downs, no cobra relevancia, porque ella como cantante lo que ofrece es un espectáculo, no cultura, que sí le da o no respeto a nuestras identidades ya que quede en ella, creo que es una persona preparada, que sabe sí está o no ofendiendo a los artesanos, porque esta no es la única ocasión que pasa con Tuxtepec, ya lo ha hecho en varias prendas de otras regiones”.
En torno a ello, mencionó que no sólo se le debe dar respeto a las prendas, sino también a los artesanos, a los verdaderos artesanos que han sido desplazados por diseñadores que han distorsionado las prendas.
“Antes de pedir que se prohíba el estilizar, modificar, parchar o como le quiera llamar los diseñadores, antes que nada se debe proteger al verdadero artesano, porque hoy en día por agarrar un bastidor, una aguja y hacer una flor, ya se consideran artesanos».
Finalmente dijo que habría que concientizar a los diseñadores que han distorsionado prendas de todas las regiones.
Cabe destacar que la marca española Zara, promocionó una chamarra que copia los bordados que artesanas de Aguacatenango, Chiapas realizan manualmente, señaló la organización Impacto.
Se trata de la segunda ocasión que la empresa utiliza textiles tradicionales sin tomar en cuenta a las artesanas, antes fue en 2016.
Lo mismo sucedió con la marca Mango, misma que al final pudo revertir el abuso luego de que una legisladora envió una carta a la compañía, sumado a la presión social en redes. La marca quitó la blusa del mercado y ahora existe la intención de desarrollar un proyecto con artesanas de Oaxaca a partir de ese incidente.