Redacción —
- Director de Odebrecht en México niega las acusaciones.
La Fiscalía General de la República (FGR), acusa al expresidente Enrique Peña Nieto de los delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral, asegura jugó un papel central en el caso Odebrecht.
Peña Nieto contó con su “propio aparato de poder criminal”, a partir del cual implementó una estrategia de cooptación a legisladores para la aprobación de las reformas estructurales en materia energética, mediante la obtención de dinero, principalmente de la constructora brasileña Odebrecht, que sirvió para el pago de sobornos a diputados y senadores.
A decir de la Fiscalía: “Enrique Peña Nieto jugó un papel central en la comisión de los delitos de cohecho, traición a la patria y delito electoral, lo cual puede asumirse sobre la base de proposiciones empíricas”.
La FGR basa la probable intervención de Peña Nieto, como autor mediato, en la llamada “teoría del control o dominio de la voluntad por medio de un aparato de poder organizado», según la cual, el hombre de atrás (Enrique Peña Nieto) dominó la voluntad de los autores directos de los sobornos en el caso Odebrecht, Luis Videgaray y Emilio Lozoya, mediante un aparato de poder organizado, «que en el caso concreto lo era el gobierno federal”.
El delito de cohecho se habría cometido cuando, por supuestas órdenes de Peña Nieto, Videgaray distribuyó “a través de interpósitas personas” 121.5 millones de pesos, entre legisladores del Congreso.
Por su parte Meneses Weyll a través de su abogado, Carlos Kauffmann, aseguró que, ni hubo dinero por parte de Odebrecht para la campaña de Enrique Peña Nieto ni hubo sobornos para que los legisladores aprobaran la reforma energética, ni hubo pagos para obtener contratos para una planta de etano en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa.
