Juan Antonio Ilescas
La fe en a la Virgen de Guadalupe sigue teniendo un fuerte arraigo en los oaxaqueños que éste 12 de gracias acudieron a venerarla y agradecerle los favores recibidos.
Desde 1531, fecha de su aparición en el Cerro del Tepeyac, la Virgen de Guadalupe ha formado parte de la vida de los miles de mexicanos que vuelcan su fe en ella.
En Oaxaca, los fieles acudieron muy temprano a visitar a la “Virgen Morena”; niños y niñas vestidos con ropas de manta, grandes imágenes y cuadros de la Guadalupana acompañaron el recorrido.
Los devotos no pudieron entrar a la iglesia de Guadalupe, pues quedó dañada con el sismo del 2017.
La pequeña capilla de Belén fue habilitada para recibir a los visitantes.
Hermenegildo Mateo Ruiz, dueño de un taller de mecánica diésel industrial, es uno de los fieles guadalupanos que muy temprano acudió en compañía de sus trabajadores a dar gracias.
Una gran imagen de la virgen de Guadalupe lo acompaña desde hace más de 10 años.
