Redacción —
Emprenderán acciones legales y esta no será la primera vez.
Leonardo Linares Vargas, se propone dar la batalla al gobierno de Oaxaca y defender el nombre de pila de las figuras fantásticas.
Él es heredero de la tradición popular de la cartonería en la Ciudad de México, un legado que heredó su abuelo don Pedro Linares, cartonero del mercado de La Merced, reconocido nacional e internacionalmente por la invención de los alebrijes.
Linares Vargas consideró una “traición” que sus similares oaxaqueños, mediante la Secretaría de Economía, al solicitar la certificación ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para que los alebrijes, tonas, nahuales, tallas de madera y animales fantásticos sean reconocidos como piezas artesanales elaboradas en la región de los Valles Centrales, Oaxaca, que los salvaguarde de posible imitación o plagio por terceros.
“En la familia nos sentimos sorprendidos y defraudados porque hace tres años, en el Centro Cultural San Pablo, en el centro histórico de Oaxaca, tuvimos un encuentro cordial con los artesanos de la talla de madera, donde después de un ciclo de conferencias y exposición colectiva se llegó a un acuerdo de buena fe: la denominación de alebrije sería utilizada por nosotros (los Linares), mientras que tonas y nahuales, por los talladores de madera de copal, en Oaxaca”, expresó.
Linares Vargas también dio a conocer que, los alebrijes de La Merced, en la alcaldía Venustiano Carranza, son manufactura 100% “chilanga”; además, la palabra consta de una certificación de derechos de autor, y patente ante el IMPI.
Pero las cosas no se van a quedar así, pues el maestro artesano sentenció que, emprenderán acciones legales para defenderse, de la pretensión de arrebatarles el nombre que la familia Linares, con el que se ha identificado hace tres generaciones.