Juan Antonio Ilescas
Autoridades del municipio de San Francisco Lachigoló, Tlacolula, son cuestionadas severamente por su falta de conocimiento en leyes y ausencia de mecanismos adecuados para atender casos de agresiones a humanos por parte de perros, pues por segunda ocasión, en menos de seis meses, tienen encarcelado a un canino.
Y a partir de este hecho, organizaciones animalistas vuelven a poner sobre la mesa en tema de programas de esterilización para prevenir el aumento de perros y gatos y, así evitar incidentes como el que hoy mantiene en prisión a un perro.
La Asociación del Perro Amigo de Oaxaca (APA-OAX) denunció el reciente caso, en el que un perro callejero se encuentra «detenido» en la prisión municipal por haber mordido a una persona que lo molestaba.
El animal está sin alimento y agua, según APA-OAX que también acusó al edil Carlos García Morales, de cometer el abuso.
Algunos vecinos de la población han intentado llevar alimento y agua al perro encarcelado, pero los policías impiden la ayuda al camino.
De hecho señalan que ante las constantes quejas de los ciudadanos por haber encerrado al perro, lo subieron a una camioneta y se lo llevaron con rumbo desconocido.
En diciembre del 2018, el perro raza pitbull llamado Guarumo, fue encarcelado y después sacrificado por orden de la autoridad municipal, después de que en un descuido de los padres, el can atacará al bebé y lo matara.
