Erick Ríos
El fraccionamiento Los Cántaros, en Santa Cruz Xoxocotlán, se encuentra en condiciones deplorables debido a la indiferencia de sus colonos, quienes pese a la intervención de las autoridades no han hecho lo que les corresponde para mejorar sus condiciones de vida.
Sin color, sin vida y con una gran cantidad de casas abandonadas o con los letreros de “Se vende” o “Se renta”, este complejo habitacional se mantiene como un foco rojo que requiere atención inmediata; aquí, aseguran vecinos, una lluvia intensa de solo 10 minutos es capaz de dejar bajo el agua a todos los habitantes.
De acuerdo con versiones de vecinos, son ya más de dos años que no hay agua potable en el fraccionamiento, motivo por el que el vital líquido solo se obtiene a través del servicio de pipas, por el cual tienen que pagar 120 pesos cada mes.
El deterioro y el abandono en este lugar son perceptibles a simple vista; las bardas de las casas tienen marcas de humedad por el nivel que alcanza el agua de lluvia. Lo que debería ser una cancha de basquetbol y un parque, hoy son un lago artificial de agua estancada y foco de riesgo sanitario.
Incluso, muchas casas parecen dejadas a media construcción y tienen un aspecto desolado; dentro de estas casas, los propietarios solo abandonaron a sus mascotas a la deriva, para que cuiden el inmueble.
Esta situación, afirman vecinos, podría ser diferente si se aceptara el trabajo coordinado con las autoridades del municipio de Santa Cruz Xoxocotlán; sin embargo, ante la postura indiferente de algunos colonos, Los Cántaros siguen en el olvido.
