Ana Luisa Cantoral
Derivado del desconocimiento de cómo abordar la realidad de la inseguridad en Oaxaca, legisladores del Congreso local se cuelgan de temas de «moda» para realizar comparecencias.
Y es que ayer, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) decidió enterrar la propuesta de llamar a comparecer al secretario de Seguridad Pública, José Raymundo Tuñón Jáuregui.
El punto de acuerdo presentado por la diputada del grupo parlamentario de Morena, planteaba citar a comparecer al titular de la Secretaría de Seguridad Pública, José Raymundo Tuñón Jáuregui, por la ola de feminicidios en el estado (265), sin embargo, no fue considerado por la Jucopo como urgente y se mandó a turno del plazo ordinario de 30 días para poder someterlo nuevamente al Pleno.
Ante este hecho la diputada consideró inaudita la calificación que hacen los integrantes de la Jucopo, para que el titular rinda cuentas ante esta soberanía.
Si bien es cierto, el alto índice de inseguridad en la entidad es visible, latente, palpable, con las incontables ejecuciones, desapariciones, agresiones, robos a mano armada a transeúntes, así como los asesinatos de mujeres, es de reconocer que el llamado a comparecer del Secretario de Seguridad Pública sería un fracaso más, justo como lo fue el del Fiscal General Rubén Vasconcelos, el motivo, es que no existen planteamientos precisos sobre las manera en cómo se deben realizar las comparecencias, para que tenga algún provecho y genere alguna acción en concreto, en pocas palabras, los legisladores no saben preguntar.
Vale la pena recordar que en días pasados fue suspendida la comparecencia del Fiscal General Rubén Vasconcelos Méndez, luego de tres horas de proceso ya que los diputados abandonaron el pleno y no hubo quórum, a pesar de que el tema de alerta de género era prioritario, pues el desarrollo de la misma se realizó en medio de protestas y acarreados.
En su momento, César Morales Niño, presidente de la mesa directiva de la 64 Legislatura local, dijo que la comparecencia careció de precisión, por lo que habría que replantear el formato para evitar preguntas al «ahí se va».