Deimos Sánchez 🔘
Los intensos rayos del sol, el repique de las campanas de las iglesias, los lienzos de color morado que adornan las fachadas de los templos e incluso algunas calles se tiñen de este color; un color litúrgico que para la religión católica significa luto y penitencia.
Por doquier se ven las personas correr, en su mayoría mujeres con un velo que cubre la cabeza y parte del rostro, mujeres con niños de la mano quienes al repique de las campañas acuden a la misa que se celebra en los diversos templos religiosos y por su puesto en la Catedral del Oaxaca donde el arzobispo hace presencia.

Doña Juana como todos los años se prepara desde muy temprano para acudir a la iglesia y recibir la señal de la cruz y escuchar la voz sacerdotal que te dice «Conviértete y cree en el evangelio».
Lo anterior, es señal que ha llegado el Miércoles de Ceniza un día que marca el inicio de la Cuaresma, un periodo de 40 días previos a celebración del Domingo de Resurrección y en donde la iglesia católica celebra la tradicional misa.
La imposición de la ceniza, según la iglesia católica “nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que la vida definitiva se encuentra en el Cielo”.

Y es que al menos en Oaxaca, durante esta temporada ciertos grupos cristianos entre los que destacan católicos, anglicanos y buena parte de protestantes se purifican y buscan el perdón a través de oraciones con la práctica del ayuno y de la abstinencia.
La conmemoración de la Semana Santa se calcula con base en el calendario lunar y este rito católico se sitúa entre el 4 de febrero y el 10 de marzo.
La Semana Santa se caracteriza por sus tradiciones y costumbres. Las calles se llenan de procesiones acompañadas por creyentes de la fe católica.
Caminatas, incienso, venta de platillos gastronómicos, cantos y rezos son algunas actividades tradicionales que se muestran en las calles durante esta temporada de la Semana Santa donde miles devotos acuden a la capital acompañan las procesiones religiosas.




