Juan Antonio Ilescas
El grito de “esto es un asalto” paralizó a trabajadores y clientes de la sucursal Firestone de Riberas del Río Atoyac, cerca del Mercado de Abasto de Oaxaca, donde un comando criminal irrumpió la mañana del jueves para robar más de medio millón de pesos.
La orden del grupo delictivo fue tajante “nadie se mueva o se muere”. Con armas de fuego amagaron a todo mundo para robar la suma de dinero, producto de las ventas.
Fue otro de los muchos asaltos a mano armada que desde hace dos meses se han incrementado en la capital y zona conurbada.
La respuesta tardía de la policía volvió a limitarse a recabar información y replicarla a sus mandos, mientras que el comando escapó con dirección a Etla en una camioneta blanca de redila con placas TLE-1407 de Oaxaca, que también robó a la empresa llantera.
Un representante legal de la negociación presentó una denuncia por el asalto y robo del vehículo que suman más de medio millón de pesos.