Cambio climático: factor que influye en el desarrollo de enfermedades

Redacción

El fenómeno del cambio climático, está relacionado como factor en la aparición de infecciones de vías respiratorias, bronquitis aguda, asma, gastroenteritis e intoxicaciones alimenticias, principalmente.

Los especialistas recomiendan evitar cambios bruscos de temperatura, mantenerse hidratado de forma continua durante el día, usar bloqueado solar y vestir con ropa fresca.

Cada año, en México se otorgan un promedio de 27 millones de consultas por enfermedades agudas como infecciones en vías respiratorias, crisis asmáticas, descontrol de enfermedad pulmonar obstructiva, rinitis alérgica y conjuntivitis, entre las más frecuentes.

Al respecto, el doctor Arturo Díaz Hernández, coordinador de Programas Médicos de la División de Medicina Familiar del IMSS recomendó como cuidados generales mantener una constante hidratación, beber un mínimo de dos y hasta tres litros de agua durante todo el día, a fin de prevenir la deshidratación y el golpe de calor; optar por lugares ventilados; usar ropa fresca en el día.

Ante un posible cambio brusco de temperatura, sugirió cargar siempre chamarra y sombrilla, además de cubrir nariz y boca cuando se exponen a cambios bruscos de temperatura y usar bloqueador con factor UV mínimo de 50, el cual se debe aplica por lo menos cada cuatro horas.

Estas medidas preventivas, enfatizó, son para toda la población y de particular importancia para niñas, niños y adultos mayores, pues tienen mayor riesgo de enfermar en esta época de calor y lluvias, además de los pacientes con enfermedades crónicas como diabetes o con alteraciones de su estado inmunológico.

Para cuidar su salud, agregó, se debe contar con un esquema de vacunación completo, con mayor importancia la vacuna de influenza en el caso de los menores de edad y la antineumocócica para adultos mayores, que previene de males como neumonía y meningitis, así como la vacuna contra rotavirus que protege de enfermedad diarreica grave.

Dijo que ante síntomas como flujo nasal, fiebre, tos, dolor de garganta, de cabeza o muscular, fatiga, nariz tapada, sangrado nasal, irritación de ojos, dificultad respiratoria, palpitaciones, sudoración excesiva o pérdida de la conciencia, la población no debe automedicarse, particularmente con antibióticos, pues aunque por ley no está permitido comprarlos sin receta médica, hay personas que los adquieren y los toman de forma indiscriminada, lo que puede provocar que los gérmenes sean más resistentes a estos.

En el caso de otros medicamentos que se usan para aliviar el dolor, la temperatura o la inflamación pueden agravar la enfermedad de base, produciendo problemas hepáticos o sangrado del tubo digestivo, sin dejar pasar por alto las reacciones alérgicas que pueden ser letales o enmascaran cuadros médicos de atención quirúrgica, subrayó.