IGAVEC —
Huajuapan de León, Oax.- El arquitecto huajuapeño e impulsor del proyecto “Arquitectos Artesanos”, Juan José Santibáñez García, consideró que durante el auge de la arquitectura vernácula en esta localidad, existió una dinámica social y económica digna que beneficiaba a los diferentes sectores de la sociedad.
Durante una charla sostenida con el profesionista, aseguró que en el Huajuapan de ahora, con la llegada de las transnacionales, la dinámica social ha cambiado, además, compartió que en el mismo nivel está la arquitectura vernácula porque antes en una casa se consideraba un salón grande que se ocupaba para diferentes usos, dándole dignidad a cada actividad que las personas desarrollaban en sus hogares.
En contraste, mencionó que ahora hay edificios “bonitos” pero que están vacíos y sin los valores como los que integraba la arquitectura vernácula, ni mucho menos, el toque de identidad que caracterizó en algún tiempo a Huajuapan
“Ahora en la construcción, sólo se cuida la fachada que es el elemento que pintan, pero si se analiza a fondo se ven sus imperfecciones como materiales y alambres por fuera. Esto es triste porque no existe una cosmovisión; las casas antiguas de Huajuapan sus techos eran de teja y tenían una armonía excepcional que ahora no se ve”, dijo.
Santibáñez García reseñó que al mirar una foto de hace 50 años de las calles Morelos o Trujano, se puede observar otro mundo que las nuevas generaciones no comprenderían, por eso es importante buscar mantener vigentes los valores que integra la arquitectura vernácula.
Asimismo, expuso que con el terremoto del año 1980 se dañaron muchas casas de este estilo, pero otras estaban bien, sin embargo, de estas construcciones una gran cantidad fueron sustituidas.
Señaló que otro motivo que causó el detrimento de la arquitectura vernácula es que después del sismo hubo ventas y en consecuencia, se construyeron edificaciones con fines comerciales, que se empata con la visión consumista que promueve la falacia de que al comprar un artículo ya seremos felices.
Finalmente, el arquitecto compartió la reflexión sobre que las personas han perdido la capacidad de generar, lo cual ha fortalecido la cultura del consumismo, mismos que promueve incluso que la belleza se puede comprar, sin embargo “esto un valor que se gana a día a día”, sentenció.