Activistas piden desestimar sacrificio de Pitbull que atacó a bebé en Lachigoló

Juan Antonio Ilescas

El perro Pitbull llamado Guarumo que el sábado pasado atacó y mató a una bebé en San Francisco Lachigoló, no debe ser sacrificado, pues con su muerte no se remedia nada, así lo consideran integrantes de organizaciones animalistas que piden clemencia para el animal.

Por eso enviaron un escrito al gobernador de Oaxaca, al Congreso del Estado y otras autoridades para que el perro sea mantenido en un sitio seguro, donde se le proporcionen agua y alimento.

Las organizaciones Auxilio al Perro Amigo, Garras y Patas, Aura Adopciones, Huella Amiga, entre otras, son las organizaciones animalistas que pidieron «que ya se legisle y se instrumente una política pública que permita la convivencia armónica entre los animales domésticos de compañía (perros y gatos) y la sociedad, evitando así nuevos sucesos como el que por desgracia ahora ocurrió.»

El ataque cometido por el perro Guarumo ocurrió cuando una bebé de nombre Angélica gateaba en el patio de su domicilio en San Francisco Lachigoló.

Guarumo es uno de los tres perros de la familia de la menor, que cuidaban la casa.