Redacción —
En la actualidad, la ciudadanía sufre las consecuencias de la escasez de agua, ya que desde 2013, especialistas advirtieron que se ha intensificado el descenso en los niveles de agua e incluso sus efectos ya se resienten en los 23 municipios de la capital oaxaqueña, esto debido a que el 98 por ciento del agua potable proviene de la explotación de 23 pozos profundos, el principal ubicado en San Agustín, Etla.
La escasez de agua aunada a la contaminación que se vive, desató una ola de incendios en diversas regiones del Estado que no solo afectan a la población en general, sino también al medio ambiente, pues al no haber corrientes de agua activas, es aún más difícil el controlar un siniestro, en especial, si son de gran magnitud como el registrado en Santo Domingo Yanhuitlán, el cual afectó aproximadamente 2 mil hectáreas.
Por otra parte, el desabasto de agua potable en la ciudad de Oaxaca de Juárez, analizada desde una perspectiva histórica en cuanto a las obras de suministro y saneamiento de este líquido, dio origen a diversos conflictos por el recurso entre los ayuntamientos de Oaxaca y San Agustín, Etla.
Actualmente, los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Oaxaca, la institución encargada de la distribución en el Estado dio recomendaciones a los habitantes para que cuiden el agua, puesto que según estudios, podríamos quedarnos sin agua en un periodo de 25 años.
Esta temporada no solo afecta a la zona urbana del Estado, las comunidades también recienten esta escasez, solo que en menor magnitud, ya que sus cosechas se ven afectadas, sin embargo, no dependen de un suministro en particular que delimite la cantidad de agua que pueden utilizar.