Juan Antonio Ilescas
Al menos siete integrantes de la comunidad lésbico gay han muerto violentamente durante el 2018 y 2019, principalmente en el Istmo de Tehuantepec y solo en uno de estos hechos las autoridades han detenido al presunto responsable, el resto de los crímenes siguen impunes.
Oscar Cazorla, promotor y defensor de los derechos muxes se ha convertido en el caso más visible, no solo por la brutalidad con la que le arrebataron la vida en febrero de este año, también por ser icono de la comunidad lésbico gay.
Entre las tres víctimas mortales que dejó la irrupción de un grupo armado en el bar La Parranda, en Juchitán, se encuentra César Manuel, integrante activo de esa misma comunidad.
Este tipo de crímenes han sido considerados como muertes de odio y transfeminicidios por organizaciones con tendencia lésbico gay que también exigieron a la Fiscalía General de Oaxaca y al Gobierno Estatal detener la ola de violencia
El único caso en el que existe detenido es en la muerte de JCM, registrado en agosto del 2017, en el Río Chiquito, en la colonia Odisea, Santa Maria Atzompa
En marzo del 2019, hombres armados entraron al bar Los Manguitos en el barrio Bixana, Tehuantepec, para asesinar a Fernando alias «La Pollita», mientras que el 8 de junio del 2019, fue ejecutado Mariano CB, conocido como «Choca Muxe», en su panadería, ubicada en la novena sección.
Apenas el fin de semana, en la calle de Las Casas y Victoria, en la ciudad de Oaxaca ocurrió el asesinato de Carlos alias Carly.
