Juan Antonio Ilescas
Los 240 millones de pesos invertidos en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo en la construcción del distribuidor vial de Cinco Señores no fueron garantía de calidad, pues esa obra se desmorona y las fallas que se detectaron inmediatamente después de su inauguración, ahora se hacen más intensas, como el hundimiento de un reductor de velocidad o tope.
El fin de semana, el reductor de velocidad ubicado en la avenida Periférico, casi esquina con la calle Cuauhtémoc presentó hundimientos severos debido a la pésima calidad de la obra.
Ninguna autoridad ha hecho reparaciones y el reductor ya presenta dos hundimientos, lo que complica la circulación y pone en riesgo a automovilistas.
No es la única deficiencia detectada en esa costosa obra, pues en los dos carriles del puente elevado, en el sentido a la avenida Ferrocarril, también hay irregularidades muy marcadas que de la misma forma representan un peligro para conductores.
El carril contrario también tiene desperfectos constantes en la boca de tormenta, que constantemente se daña y queda expuesta y se torna riesgosa.
En el año 2014, el gobernador Gabino Cué Monteagudo inauguró el distribuidor vial de Cinco Señores que duplicó su costo pues de 126 millones que era el presupuesto original, se elevó a 240 millones de pesos.
