Pobreza y enfermedad rodearon la vida de Pablo

Juan Antonio Ilescas
La pobreza y la enfermedad acompañaron hasta el final de sus días a Pablo Mauro, un hombre que trataba de ganarse la vida vendiendo dulces y a veces lustrando calzado y quien esta mañana quedó inerte en la banca de una parada de autobús.

A sus 50 años de edad, Pablo parecía mayor pues la diabetes y la raquítica alimentación hicieron estragos en su figura, además del descuido personal.

La policía dijo que el hombre fue encontrado sin vida en una banca, ubicada en la avenida Universidad, entre Plaza Oaxaca y el campo deportivo de Ciudad Universitaria.

Sin calzado y rodeado de un improvisado carrito de lámina y madera, además de bolsas de plástico, quedó el cuerpo de Pablo, a quien sus familiares identificaron en el lugar.

Pablo no era indigente, simplemente la vida no le sonrió y sus 50 años los pasó luchando, tratando de obtener, algunas veces para comer y otras para unos tragos.