Ivonne Mateo
Las personas sin hogar y los alcohólicos crónicos han encontrado su refugio en los parques, jardines y atrios de la capital oaxaqueña, tanto así que la Coordinación Estatal de Protección Civil del Estado de Oaxaca, calcula que en esta demarcación deambulan hasta 300 personas en esta situación.
Muchas de las personas en estas situaciones cuentan con familia, sin embargo, no recuerdan en donde viven; los han despojado de sus domicilios; se han perdido en las adicciones o no cuentan con un buen estado de salud mental.
En la capital oaxaqueña, los principales espacios en donde las personas sin hogar y los alcohólicos crónicos han hallado un refugio y punto de encuentro son, por ejemplo, el Jardín Casiano Conzatti; el atrio de la Iglesia de San Agustín; el atrio de la Iglesia de San Felipe Neri; el Zócalo y el Jardín Labastida.
En lo que va del año, más de ocho personas en ambos estados han perdido la vida en las calles de Oaxaca, algunas por hipotermia y otras por un estado de salud delicado. Aunque las autoridades disponen de un refugio para este grupo vulnerable en épocas de lluvias y frío, en la mayoría de los casos, las personas rechazan asistir.
Cabe recordar que la entidad ocupa el segundo lugar del país en pobreza extrema y población marginada. También se ubica en el tercer lugar con la menor calidad educativa y el 16 por ciento de su población total no tiene garantizado su acceso a la salud, todo ello, según cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).