De Isabel Marant a Carolina Herrera, los plagios de vestimentas oaxaqueñas

Juan Antonio Ilescas

El presidente municipal de Juchitán de Zaragoza, Emilio Montero demandó a los congresos local y federal, así como al Senado de la República trabajar en una ley que proteja el patrimonio de los mexicanos, luego del plagio de patrones oaxaqueños que hizo la empresa de la diseñadora Carolina Herrera, al tomar la iconografía bordada o tejida en los textiles mexicanos, en un presunto homenaje del pueblo zapoteca del Istmo de Tehuantepec.

El edil juchiteco, elevó su protesta al «ver a nuestro patrimonio cultural material e inmaterial como simples mercancías que esperan ser comercializadas, antes que tratarlas como producto inmanente de los pueblos originarios de México».

Por eso se sumó a la protesta asentada en la carta que la secretaria de Cultura del Gobierno Mexicano, Alejandra Frausto, dirigió a la empresaria Carolina Herrera a quien acusó de falta de ética al plagiar patrones de la vestimenta de pueblos de México.

Carolina Herrera presentó la nueva colección Resort 2020 que contiene bordados de la comunidad de Tenango de Doria, Hidalgo, y flores bordadas del Istmo de Tehuantepec.

No es la primera ocasión que firmas internacionales ‘roban’ y se adjudican como diseños exclusivos los diseños hechos por pueblos originarios de Oaxaca.

En el 2015, la diseñadora francesa Isabel Marant fue acusada de plagiar el huipil de la región Mixe, además dediseñadores como Zara, Mango, Louis Vuitton, Michael Kors y Santa Marguerite o Etoile, que también han hecho ‘homenajes’ a los textiles mexicanos.